La puesta de largo del proyecto de
internacionalización, que el Festival del Cante de las Minas está llevando a
cabo en el extranjero, ha conseguido esta noche la bendición unánime del
público de La Unión y ha puesto en pie a la Catedral del Cante con la puesta en
escena de la fusión de las músicas flamencas y del Rajastán de la India. La
Unión y Jodhpur, con el estreno mundial de Flamenco Roots, han estrechado lazos
y acortado distancias por medio de la música.
internacionalización, que el Festival del Cante de las Minas está llevando a
cabo en el extranjero, ha conseguido esta noche la bendición unánime del
público de La Unión y ha puesto en pie a la Catedral del Cante con la puesta en
escena de la fusión de las músicas flamencas y del Rajastán de la India. La
Unión y Jodhpur, con el estreno mundial de Flamenco Roots, han estrechado lazos
y acortado distancias por medio de la música.
El grupo, integrado por diez músicos: cuatro rajastaníes y una bailarina, y cuatro
flamencos y una bailaora, han
interpretado un novedoso repertorio, integrado por una minera (“Miles de alma
sepultan”), un tema rajastaní, otro conjunto a ritmo de bulerías titulado
“Cante de las Minas”, una seguiriya, bulería que han rematado en soleá, para
acabar con un fin de fiesta por bulerías.
flamencos y una bailaora, han
interpretado un novedoso repertorio, integrado por una minera (“Miles de alma
sepultan”), un tema rajastaní, otro conjunto a ritmo de bulerías titulado
“Cante de las Minas”, una seguiriya, bulería que han rematado en soleá, para
acabar con un fin de fiesta por bulerías.
El milagro
de la fusión de las dos músicas, la flamenca y rajastaní, se ha hecho realidad
a tenor de la respuesta de un público entregado que no ha hecho más que
vitorear y animar a unos artistas que han sentido en la Catedral del Cante sus
raíces flamencas, que se remontan al siglo XIV cuando llegaron desde el
Rajastán los primeros gitanos a España. Esta presentación musical en primicia
ha sido todo un éxito y muy alabada por los presentes, quedando patente que la
sensación de interacción entre los músicos es real y que los objetivos del
nuevo Centro Internacional para estudios sobre el flamenco y la música del
Rajastán, tienen base suficiente para llevar a cabo la búsqueda de espacios
comunes entre ambas naciones.
Previa a la
actuación de Flamenco Roots, el pregón de Antonio Lucas también ha supuesto un
viaje a los orígenes del flamenco y lo que inspira a este poeta madrileño, que
ha querido reflejar todo lo que le sugiere el flamenco y los sentimientos que
despierta. “Venir a La Unión a decir en
alto algunas ideas sobre flamenco es una osadía. A La Unión se debiera llegar
sólo a oír, a escuchar, a permanecer en silencio mientras son otros los que van
arrojando luz y oscuridad al fondo encendido de la noche”.
de la fusión de las dos músicas, la flamenca y rajastaní, se ha hecho realidad
a tenor de la respuesta de un público entregado que no ha hecho más que
vitorear y animar a unos artistas que han sentido en la Catedral del Cante sus
raíces flamencas, que se remontan al siglo XIV cuando llegaron desde el
Rajastán los primeros gitanos a España. Esta presentación musical en primicia
ha sido todo un éxito y muy alabada por los presentes, quedando patente que la
sensación de interacción entre los músicos es real y que los objetivos del
nuevo Centro Internacional para estudios sobre el flamenco y la música del
Rajastán, tienen base suficiente para llevar a cabo la búsqueda de espacios
comunes entre ambas naciones.
Previa a la
actuación de Flamenco Roots, el pregón de Antonio Lucas también ha supuesto un
viaje a los orígenes del flamenco y lo que inspira a este poeta madrileño, que
ha querido reflejar todo lo que le sugiere el flamenco y los sentimientos que
despierta. “Venir a La Unión a decir en
alto algunas ideas sobre flamenco es una osadía. A La Unión se debiera llegar
sólo a oír, a escuchar, a permanecer en silencio mientras son otros los que van
arrojando luz y oscuridad al fondo encendido de la noche”.
Antonio
Lucas ha recordado en su pregón las sensaciones que le embargaron de niño durante
su primera visita a este Festival flamenco: “No he olvidado aquella emoción
galopante de entrar en el Mercado Público de La Unión, sentir el aire
acalambrado que antecede a una liturgia aún no revelada para mí y mantenerse en
ese lugar de expectación mientras el flamenco va cumpliendo con aquello tan
difícil, tan específico y universal, que es convocar el misterio. Le debo a
este pueblo una de mis pasiones”. El poeta y escritor ha calificado al flamenco
como “una escuela de tolerancia, como lo es la mejor Cultura. Porque lo es todo
aquello que nace de algo cierto”.
Lucas ha recordado en su pregón las sensaciones que le embargaron de niño durante
su primera visita a este Festival flamenco: “No he olvidado aquella emoción
galopante de entrar en el Mercado Público de La Unión, sentir el aire
acalambrado que antecede a una liturgia aún no revelada para mí y mantenerse en
ese lugar de expectación mientras el flamenco va cumpliendo con aquello tan
difícil, tan específico y universal, que es convocar el misterio. Le debo a
este pueblo una de mis pasiones”. El poeta y escritor ha calificado al flamenco
como “una escuela de tolerancia, como lo es la mejor Cultura. Porque lo es todo
aquello que nace de algo cierto”.
La noche ha
concluido con las actuaciones de los ganadores de los concursos de 2012,
Ricardo Fernández del Moral (Lámpara Minera), Jesús Carmona (Trofeo Desplante),
Óscar de Manuel (Filón), además de la actuación de Antonio Muñoz (Bordón Minero
1989).
concluido con las actuaciones de los ganadores de los concursos de 2012,
Ricardo Fernández del Moral (Lámpara Minera), Jesús Carmona (Trofeo Desplante),
Óscar de Manuel (Filón), además de la actuación de Antonio Muñoz (Bordón Minero
1989).