Antes de la actuación de Estrella Morente, el Festival del Cante de las Minas le hacía entrega al cantante Alejandro Sanz del Castillete de Oro, por su aportación.
El cantante, después de las palabras del Alcalde y Presidente del Festival, agradecía este reconocimiento “de este festival, que son los templarios del flamenco, conservadores de esta cultura, de la que he bebido y he crecido amándola, escuchando a Paco de Lucía, Camarón, pero me di cuenta de que para entender a Camarón tenía que conocer a la Perla, la Chaqueta, el Rubio…, igual que para entender a Paco había que escuchar a Niño Ricardo”
Sanz proseguía diciendo que “el flamenco es una de las riquezas más grandes que tiene este país, y aseguraba que “ este premio que se me ha otorgado lo tomo como un compromiso para pagar la deuda que tengo con el flamenco. Si no fuera por el flamenco posiblemente sería abogado, malucho, pero abogado”. “Por estos motivos, mi compromiso con el flamenco es muy grande. Aunque mi música no es flamenco, el flamenco está presente siempre en todo lo que hago, ya sean baladas, pop, rock, siempre en mi forma de frasear, respirar y de cantar es muy flamenca, y eso no es poco”.
Alejandro Sanz aseguraba que “he crecido con el flamenco, y por eso, siempre le voy a estar en deuda. Me llevo este premio, para que me recuerde siempre la deuda que tengo con el flamenco, y por ende, con el pueblo de la Unión”.
En una comparecencia posterior con los medios de comunicación, Alejandro Sanz aseguraba que “la Catedral del Cante es como el refugio del gran flamenco y de algún modo son los Templarios los que cuidan que el flamenco siga teniendo buena salud”, para continuar reconociendo este premio como “muy sentido, y por eso, se hacen los kilómetros que haga falta”.
Sanz reconoció haber venido hace quince años a la Unión para ver actuar a Niña Pastori, apoyando de alguna manera una carrera incipiente entonces.
Sanz también le dedicaba unas sentidas palabras al fallecido Enrique Morente “emocionándome al escuchar a su hija estrella cantar la seguiriya, con letra muy explícita hacia su padre, porque yo le tenía mucho cariño, lo respeto mucho, y fue otro de los artistas con los que crecí. Su forma exótica de cantar, siendo el único que pudiera decir esas letras y que todo el mundo se las creyera, y que tuviera la misma profundidad que el cante más purista, porque tenía lo más purista y lo más vanguardista. Era lo más completo”.
Fuente Gabinete de Prensa Fundación Cante de las Minas. Fotografías Francisco Silvente.