ANTIGUO MERCADO PUBLICO (La Unión, Murcia).
En la planta baja y desde el exterior dispone de unos establecimientos que sirvieron de tiendas hasta finales de la década de los 70, tiendas que también estaban distribuidas en el interior. El interior de una sola planta y diáfano, está iluminado por las vidrieras de las naves laterales y de la cúpula. Su estructura es de hierro forjado en los talleres de su vecina Maquinista de Levante. Dispone de grandes y delgadas columnas que son las que soportan la estructura donde se sitúan los ventanales de vidrio.
En el centro de su interior había una farola de 4 farolillos en cruz (que hasta hace un año estaba situada en la plaza Joaquín Costa, frente al edificio) y a su alrededor de azulejos blancos un octógono en forma de encimeras, que servían para que se colocaran los vendedores de flores y del pescado. Disponía de ocho piletas para dar agua, dos bocas de escalinatas adornadas por balaustradas de piedra natural, por las cuales se acceden a los aseos y el sótano.
Otro elemento ornamental importante de destacar, son los pináculos que se distribuyen a lo largo de los cornisamentos, redondos, apuntados o con forma de flor de lis, detalles típicos modernistas.
Este mercado público tuvo una gran importancia para el pueblo, pues en la época del apogeo minero del municipio, en el que La Unión llegó a alcanzar casi unos 43.000 habitantes, en él se compraba, vendía, incluso se hacían trueque. Era tal su importancia que la compañía férrea de vía estrecha de la línea Cartagena – La Unión, construyó una estación justo enfrente del Mercado Público, hay quien cree, que esa era su puerta principal por estar al nivel de la calle teniendo su acceso sin ninguna escalinata.