JOSE ANTONIO CAMACHO RECIBIÓ EL PREMIO CASTILLETE DE ORO ACOMPAÑADO DE PEPÍN LIRIA

Los Fernández y
Carlos Piñana rejuvenecen el flamenco en una noche única
El
entrenador José Antonio Camacho recibió el premio Castillete de Oro acompañado
de Pepín Liria
La Unión, 09 de agosto.- El Cante de las Minas reunió
anoche en el Mercado Público a los representantes de dos dinastías emblemáticas
del flamenco en la Región de Murcia: Encarnación Fernández, Antonio Muñoz
Fernández y Carlos Piñana, en un espectáculo único. Una noche especial, mezcla
de cante jondo, de música clásica, de rumbas y nanas, de talento y fusión de
ritmos que sorprendió y encantó a partes iguales.
Primero salió al escenario la reina de los cantes mineros,
Encarnación Fernández, acompañada de su hijo Antonio Muñoz Fernández a la
guitarra. Un nuevo reencuentro profesional entre la doble Lámpara Minera (1979
y 1980) y el Bordón más joven en la historia del Festival (1989). Ambos sacaron
adelante una actuación impecable, primero con el flamenco clásico interpretando
malagueñas, soleá, cantiña, un taranto y una murciana. De los cantes de levante
pasó al garrotín, la rumba y la bulería y dejó sin habla al personal con una
versión de  «Se nos rompió el
amor» de Manuel Alejandro, y una preciosa nana:  «Duérmete en el susurro de la noche,
entre mis brazos vida mia duérmete».

Encarnación Fernández
Antonio Muñoz Fernández 


La música clásica y la guitarra flamenca se fusionaron sin
tacha en la segunda actución de la noche. Fue el turno de Carlos Piñana y
de la Orquesta Sinfónica de Murcia que interpretaron la suite para
guitarra flamenca y orquesta “El cuidado de una esencia”.  Una composición de ocho movimientos basada,
entre otros palos flamencos, en la guajira, zapateado, rumba, alegrías,
farruca, balada y jaleos. La obra está compuesta por Carlos Piñana y arreglada
por el compositor Juan García Escudero. Se trata de una adaptación para
orquesta de cámara que anoche estuvo dirigida por el maestro César Álvarez. Los
arreglos de percusión corrieron a cargo de Miguel Ángel Orengo.
Piñana consiguió su propósito de llegar, no sólo a los
aficionados al flamenco, sino también a los amantes de la música en general. El
artista se dirigió al público, casi al final de su actuación, para recordar a
su padre y su abuelo, dos figuras imprescindibles en su vida personal y
profesional. El guitarrista recordó su actuación en La Unión en el año 96 que
le valió el Bordón Minero y fue un auténtico revulsivo para su carrera.

Carlos Piñana

Orquesta Sinfónica de Murcia junto a Carlos Piñana.
Momentos antes de las dos actuaciones tuvo lugar la entrega
del Castillete de Oro al exfutbolista y actual entrenador José
Antonio Camacho
. El ciezano, que estuvo acompañado en el escenario por el
torero  Pepín Liria, recibió el
premio de manos del presidente ejecutivo de la Fundación Cante de las Minas y
alcalde de La Unión, Pedro López Milán. José Antonio Camacho recibió el
Castillete por su labor de difusión de la cultura murciana tanto en el resto de
España como en el extranjero. El entrenador dijo sentirse muy identificado con
aquellos hombres, los mineros, que, como la familia del deportista, tuvieron
que abandonar su tierra para ganarse la vida.


Pedro López Milán, colocando Castillete de Oro a Jose Antonio Camacho
Pepín Liria y Camacho junto al Presidente ejecutivo de FICM, Pedro López



Fotografías: Francisco Silvente. 
Redacción Gabinete de Prensa FICM.

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