La Unión Sábado 12 de Octubre de 2024. Festividad de la Virgen del Pilar y día de la Hispanidad.
Durante las Fiestas Patronales en honor a la Santísima Virgen del Rosario, patrona del municipio minero de La Unión, se ha celebrado un festival taurino con fines benéficos, en el que 5 novillos de la ganadería yeclana de Nazario Ibáñez, han sido lidiados por los toreros Manuel Cascales, Rafael Rubio “Rafaelillo”, Alfonso Romero, Rubén Pinar y el novillero, Cristóbal Ramos “Parrita”.
La mañana se presentaba amenazante, pues la lluvia hacía su presencia, y antes del comienzo dudoso de la corrida, el cielo hacía otra pequeña descarga de lluvia para dar paso, tras su parada, a un impresionante solanero.
La plaza portátil, emplazada en el solar donde décadas atrás situaron una enorme terrera de estériles mineros, en la Torrecica, abría sus puertas para que el público taurino y autoridades pasaran. Los novilleros acompañados de sus correspondientes subalternos pisaron el húmedo albero regado por la naturaleza y acompañados por la música de la banda hacían su presencia, ante el lleno casi total de las butacas.
El espectáculo taurino estuvo presidido por al Sr. Alcalde del municipio D. Joaquín Zapata García, y tras los rituales permisos eran los clarines y timbales, quienes anunciaban la salida del primer toro, de color negro y algo debilucho, pues fueron varias las caídas que sufriría y alguna que otra voltereta era turno del veterano Manuel Cascales, que conseguiría una oreja tras su segundo estoque, esta vez con el de cruceta. Decir que los alguacilillos de esta corrida, recayeron en la jovencita unionense de 10 años, Elena Pérez y Ramón Galindo y las mulillas de arrastre, encargadas de sacar al animal del ruedo cada vez que daba muerte a un toro, estuvo a cargo del rejoneador Agustín Solano acompañado de destacados y jovencitos mulillas, que conducían a dos caballos españoles con adornos a la calesera.
Llegaba el turno de Rafaelillo y era un negro zaino el que tuvo que lidiar que tras lucirse en el toreo, con algún pase de rodilla clavada en el albero mató de estocada consiguiendo un par de apéndices y una vuelta al ruedo en la que sacó a su compañero, José Mora, aun convaleciente de la grave cogida que tuvo en Francia.
Alfonso Romero, matador murciano hizo entretener al publico con el novillo que le cayó y que le hizo que pudiera recoger como trofeos, dos oreja y el rabo. Seguía a Romero, el turno de Rubén Pinar que lidió el primer novillo de la tarde, de color castaño oscuro demostrándole torería y buen estar, añadiéndole repertorio con la muleta, redondos y chilenas, tras ser brindado al unionense veterinario Manuel Sanes Vargas.
El quinto y último novillo fue otro colorao que fue brindado por el joven novillero “Parrita” a José Mora. La lidia fue bastante oleada por el público taurino, pues el nobel supo darle una torería limpia, valiendo después para la obtención de los trofeos de dos orejas y rabo.